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El cambio climático, una realidad alarmante en la vida de Santander 

Mientras algunos encuentran grandes beneficios económicos, otros enfrentan desafíos fuertes que ponen a prueba su capacidad de supervivencia

La ciudad de Santander se ve involucrada por los cambios meteorológicos positivos y negativos. Los expertos y los estudios, indican que los sectores como el turístico se podrán ver beneficiados por el cambio, sin embargo la industria agrícola será una de las más afectadas y verá un reto muy grande en su sostenibilidad de cara al futuro.

Según Domingo Rasilla, experto en la Geografía Física y encargado del Área de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio, las principales transformaciones que enfrentará Santander en el cambio climático son “el aumento generalizado de las temperaturas, con desplazamiento temporal de las estaciones astronómicas, es decir, alargamiento del verano y reducción del invierno. Además de una ligera disminución de las precipitaciones, aproximadamente entre un 10% y 15%, acompañadas de períodos sin lluvia más largos, y la reducción de las precipitaciones de nieve y de la duración de la cubierta nival.

Domingo Rasilla: «Probablemente, un verano con menos lluvias y calor en el resto de la Península podría suponer un aumento en la llegada de turistas, pero a costa de una mayor masificación y de infraestructuras no preparadas para ello, como el suministro de agua para consumo humano»

Rasilla también señala sobre un aumento del nivel del mar de aproximadamente 2-3 mm por año. De acuerdo con la regla empírica de Brünn; 1 cm de aumento del nivel del mar equivale a 1 metro de retroceso de la costa. Esto supone una mayor erosión costera en los acantilados de La Arnía y de la playa de Cerrias, antiguos caminos sobre la costa están ya impracticables por los derrumbes.” Además el nivel del mar seguirá aumentando, lo que reducirá la superficie actual de las playas y pondrá en peligro algunas de las urbanizaciones y viviendas próximas a la costa como lo son «El Sardinero, Paseo Pereda y Castelar». Zonas que están experimentando inundaciones más frecuentes debido al incremento del oleaje, lo que afecta negativamente la afluencia de turistas y genera pérdidas económicas para los establecimientos hoteleros, restaurantes y servicios turísticos cercanos.

En la misma línea, Domingo señala que el clima de la región va en camino a ser “similar al que tiene Galicia en la actualidad con un invierno lluvioso y un verano más cálido y seco. Hay un alto grado de confianza en que las temperaturas seguirán aumentando, sobre todo en verano; no tenemos tan claro qué pasará con la lluvia, aunque hay indicios de un mayor número de episodios torrenciales junto a episodios más largos de días secos”. 

La sociedad y sus industrias afectadas por el calentamiento global

En cuanto a la sociedad, Domingo comenta que las altas temperaturas afectarán más a ancianos y niños: “Hay riesgo de un aumento de los casos de alergias y asma, debido a cambios en las fechas e intensidad de la polinización de las plantas por el aumento de las temperaturas. La combinación de un aumento del nivel del mar y más episodios torrenciales es posible que aumenten las inundaciones en el casco urbano, puesto que las aguas pluviales tendrán más dificultad para evacuar hacia el mar”.

Respecto a la industria agrícola afirma que «esta se enfrenta a desafíos cada vez mayores debido a los cambios en el clima». Las altas temperaturas, el crecimiento de las mareas y las sequías prolongadas están afectando la productividad de los cultivos y generando pérdidas significativas para los agricultores locales.

Mal tiempo, buena cara

La hostelería de Santander no divisa un futuro ‘negro’, ya que es uno de los sectores que ha sabido sacar mayor provecho de ciertos cambios climáticos. Las variaciones en las temporadas turísticas, impulsadas por el cambio de clima, han generado un aumento en de visitantes en las semanas y meses previos a festividades como Semana Santa, así como en otras épocas catalogadas como ‘temporadas bajas’ para el turismo. 

En otros asuntos, la economía de la región encontró oportunidades en sectores emergentes como la energía renovable. 

Llamado a la acción

En cuanto a la ciudadanía y las autoridades, Domingo explica que es crucial que los ciudadanos y autoridades, en todos los niveles administrativos, tomen conciencia de que el cambio climático causado por el ser humano ya está aquí, no es algo teórico, y sus efectos son cada vez más evidentes. Si cada administración hace la guerra por su cuenta, el ciudadano recibe un mensaje contradictorio que promueve fake news y actitudes negacionistas”.

Floren Enriquez, de Ecologistas en Acción, hace un llamamiento a la ciudadanía a “prestar atención a las conclusiones e informaciones que constantemente están publicando los diversos organismos científicos sobre el cambio climático a nivel mundial, a nivel peninsular y a nivel de Cantabria”. También comenta que hay varias formas de empezar el cambio lo más pronto posible y que “hay toda una batería de acciones para mitigar y adaptarse al cambio climático en el urbanismo, en las energías, en el transporte o en la producción industrial como aislamiento de los edificios, cambios a una energía sin carbono, revegetación de los espacios públicos o el transporte sostenible”.

Al igual que Rasilla, Floren invita a la ciudadanía a “recuperar el protagonismo ante las autoridades que no muestran interés y preocupación por el cambio climático”, impulsa a la población a ser como “la Asociación de Mujeres Mayores por el Clima en Suiza ha ganado un juicio ante el Tribunal de Estrasburgo, que determinó que el Gobierno suizo incumple sus propios objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.

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